El síndrome de Kabuki y rasgos propios del espectro autista
El espectro de características asociadas con el síndrome de Kabuki es muy variado. Al igual que con cualquier síndrome descrito por primera vez, al principio es difícil saber si ciertas características que se presentan son típicas del síndrome o simplemente típicas de una persona determinada. Sin embargo, es cada vez más patente que muchas personas con el síndrome de Kabuki muestran comportamientos autistas. Aunque a pocos niños se les ha diagnosticado autismo oficialmente, prácticamente todos los niños padecen algún grado de trastorno del procesamiento sensorial.
¿Qué es el autismo?
El autismo es un trastorno de espectro. Esto significa que los síntomas y las características pueden presentarse en una amplia gama de combinaciones y pueden ser de leves hasta graves. Dicho de otra forma, dos niños con el mismo diagnóstico pueden ser muy distintos entre sí y pueden tener diferentes capacidades o discapacidades. El autismo es una combinación de varios problemas de desarrollo.
De acuerdo con la Sociedad Estadounidense para el Autismo, algunas de las siguientes áreas pueden verse afectadas:
Comunicación
El niño:
Interacción Social
El niño:
Disfunción sensorial
Juego
El niño:
Comportamientos
El niño:
Comportamientos asociados a menudo con los niños que padecen el síndrome de Kabuki
Comunicación
Interacción social
Disfunción sensorial
El niño:
Juego
Comportamientos
El niño:
¿Qué significa todo esto para los niños con el síndrome de Kabuki?
Es importante saber que el retraso madurativo, en general, puede ir acompañado de varios tipos de síntomas y comportamientos que se observan en el autismo (retraso en hablar y desarrollar el lenguaje, comportamientos de autoestimulación, problemas sociales, conducta inapropiada). Es cierto que el autismo se reconoce con más facilidad hoy en día, y si un niño encaja en un cierto conjunto de criterios, puede asignársele un diagnóstico de autismo. Esto no quiere decir que el diagnóstico de autismo sea permanente, ni que exista un conflicto con el diagnóstico del síndrome de Kabuki. Mediante el desarrollo de sus habilidades y una intervención continua, un niño puede madurar y ganar terreno en un área concreta, de forma que ya no encajaría en un diagnóstico de autismo. El hecho de que nuestros hijos tengan el síndrome de Kabuki es la razón principal por la que presentan tendencias autistas. El autismo no constituye necesariamente una etiqueta independiente. Es más que probable que cada uno de nuestros hijos en algún momento u otro presente comportamientos que puedan considerarse autistas. Independientemente de que nuestros hijos hayan recibido la etiqueta de autista o no, las terapias e intervenciones que usaremos para satisfacer sus necesidades serán las mismas. Muchos métodos de tratamiento diseñados para autistas son muy beneficiosos para todos los niños que enfrentan problemas en cualquiera de estas áreas funcionales.